jueves, 8 de octubre de 2020

EDUCACIÓN. ¿EN CASA O EN LA ESCUELA?

 


¡Buenas a todos!

En esta entrada voy a dar mi opinión sobre un tema que genera controversia: La educación. ¿Mejor escolarizada o en casa?

Hemos visto en clase un vídeo de una familia (que además viven aquí al lado, en Simancas) y que se han decantado por ofrecer a sus dos hijos una educación íntegramente desde en casa. ¿Lo que yo estaba pensando mientras veía el vídeo?: "Buah, familia idílica. Qué gusto da ver a los dos chavales; qué bien se expresan, cuántos materiales interactivos tienen por casa para acompañar las explicaciones de su madre... y ¡qué madre!, cómo se desvive por la educación de sus hijos y cuánta preparación previa y tiempo tiene para poder educarles de esa manera. Mira, si además se ponen a cantar Rossini y se atreven con el arpa. Y qué bien cocinan siendo tan pequeños, si a mí no me salen bien ni las ensaladas...Pero, a ver, seamos realistas. ¿Quién puede permitirse y tiene todos esos factores que predispongan a poder llevar exitosamente una educación así?"

En mi opinión, como en cualquier aspecto, siempre que algo se sale de la "norma", de lo convencional y de lo "políticamente establecido", nos llevamos las manos a la cabeza y lo descartamos sin miramientos. ¿Pero, por qué?

En general, en una sociedad en la que cada vez veo que en todos los aspectos importa más el continente que el contenido. Tal vez deberíamos darle más importancia a cómo se lleve a cabo esa formación del alumno, en la calidad de contenidos y en la dedicación a las necesidades de cada discente y no en el contexto donde se imparta.

(Inserto un pequeño "zasca"): Tal vez, un sistema educativo con un 30% de fracaso escolar podría dejar de mirarse tanto el ombligo y contemplar la validez de otras opciones como por ejemplo esta...

No está de más añadir que este año nos enfrentamos al comienzo de una pandemia a nivel mundial. Con ello se nos han desmontado todos los esquemas, en todos los sentidos. Es época de innovar, de plantearse nuevas alternativas. En cuestión de educación, se ha optado por seguir con las clases online desde casa. Vale, sí, no es el mismo concepto que el homeschooling (A nivel personal diré que jamás he visto a mis alumnos rendir tanto como en este periodo) pero... ¿a caso no existen pruebas de certificación de nivel de estudios, en donde el alumno se prepara y acredita su nivel? 

En todo caso, no creo que todo tenga que ser negro o blanco. Considero que cada opción tendrá sus ventajas e inconvenientes. ¿Por cuál me decanto yo? Por ninguna. Mi respuesta que resume todo sería: Aquella que se adapte mejor a las circunstancias del protagonista de todo esto: EL ALUMNO.

3 comentarios:

Blog de Rey Gallego dijo...

Completamente de acuerdo. Aunque parezca obvio, conviene resaltar que la educación debería siempre ir en beneficio del alumno y, si en algunos casos es preferible que estudien en casa, deberían poder hacerlo. No se trata de quitar derechos, sino de darlos para lograr una sociedad más próspera donde, por ejemplo y como muy bien has dicho, no haya unos niveles de fracaso escolar tan altos.

Claudia Rolando-Canto dijo...

totalmente de acuerdo con vos, me parece importante relativizar y poner sobre la mesa las diferentes posibilidades y realidades de las familias. Muchas veces demonizamos un sistema simplemente porque no lo conocemos, pero quizá ese sistema puede mostrar en qué estamos fallando y usarlo como grupo de control para mejorar el nuestro.
Muchas gracias!!

Isabel SL dijo...

¡Hola Ana! Me gusta mucho tu conclusión, yo pienso lo mismo que tú. Al final el centro del proceso de aprendizaje es el alumno, por lo que si hay niños o jóvenes que por las razones que sean tienen la necesidad (y además tienen los recursos) para ser educados en casa, ¿quién somos los demás para negarles esta posibilidad?